martes, 27 de enero de 2009

Cae el Día

En cada poro de tí, una de mis lágrimas,
Esas, que lloran tu partida ahora que aún estás,
Ahora que aún me dueles…

El sólo recordar, que estamos solos,
Que venimos todos donde mismo,
Pero nadie comparte un destino.

Estamos aquí, siempre y cuando la vida lo permita,
Y uno que otro capricho.

Cae el día con sus muertos, con sus llantos,
Cae el día junto a todos sus espantos,
Y para cada uno de ellos cae el día…

Cae el día para todos mis fracasos.
Pasan mudos con sueños desmembrados,
Con ilusiones rotas, con amores quebrados,
Caoba es hoy, el color de mi derrota,
Y para tí también, musa;
Caerá el día…

Cae el día con quejidos apagados,
Con lo que nunca fue, con lo que no logramos,
Con lo que prometimos, con lo que nos juramos,
Con lo que no cumplimos, con lo que no pensamos.

Y por sobre de tí, musa adorada,
Pasaran otros labios, otras risas,
Otro amor, otra vida, otra amargura,
En nada parecido…

Pero habrás de saber, Diosa de mi alma,
Que si algo he de saber amada mía,
Es que para Él, también, caerán los días,
Y que para su amor, habrá un letargo…

La miel de tu mirada, habrá de embelesar,
Otro sueño embargado de antes de concebirse,
Por insensato orgullo, por corazón marchito,
Delirante… enfermizo.

Me dueles en el alma, y en el alma te llevo,
Bendita enfermedad, bendito contratiempo.
RaZiEL